© UNICEF/Muhannad Aldhaher Niños en un centro de recepción para familias desplazadas recién llegadas en la ciudad de Raqqa, Siria
El Consejo de Seguridad se reunió el miércoles para discutir los desarrollos políticos y humanitarios exactamente un mes después del colapso del régimen de Assad. Las autoridades de transición también presentaron por primera vez su visión para el futuro del país en un importante foro internacional.
En su informe, el Enviado Especial de la ONU para Siria, Geir Pedersen, destacó la naturaleza delicada de la fase de transición, describiéndola como un momento de «grandes oportunidades y peligros reales».
Instó a una navegación cuidadosa para garantizar que las decisiones tomadas ahora conduzcan a una estabilidad a largo plazo.
La situación humanitaria sigue siendo crítica, con casi 15 millones de sirios que necesitan servicios de salud, 13 millones enfrentando inseguridad alimentaria aguda y más de 620,000 desplazados en condiciones invernales.
«Debemos aprovechar la oportunidad de este momento», destacó el Coordinador de Ayuda de Emergencia de la ONU, Tom Fletcher, mientras exponía las prioridades urgentes para la reconstrucción de Siria.
Necesidades humanitarias crecientes
El Sr. Fletcher destacó tres prioridades principales para los equipos humanitarios en el terreno.
Primero, restaurar los servicios del país, devastados por 14 años de conflicto, es esencial en un contexto de inseguridad alimentaria generalizada, servicios de salud paralizados y daños a la presa de Tishreen, que han restringido el acceso al agua y la electricidad para más de 400,000 personas.
En segundo lugar, subrayó la importancia de proteger a las personas desplazadas, ya que miles no pueden regresar a sus hogares debido a la falta de infraestructura, servicios y la amenaza de municiones sin explotar.
Finalmente, el Sr. Fletcher destacó la resiliencia de las mujeres y niñas sirias, compartiendo historias de esperanza y determinación y pidiendo su inclusión en los esfuerzos de reconstrucción.
A pesar de los avances, el jefe de ayuda humanitaria de la ONU advirtió que se necesita mucho más, incluida una evaluación completa de necesidades y un aumento en el financiamiento para las operaciones humanitarias.
Desafíos de seguridad persistentes
Aunque la ley y el orden han mejorado en algunas regiones, la violencia sigue siendo una preocupación significativa. El Sr. Pedersen informó sobre incidentes de disturbios en las regiones costeras, Homs y Hama.
Grupos armados, incluidos la red terrorista ISIL y más de 60 grupos con agendas conflictivas, continúan amenazando la integridad territorial de Siria.
Áreas clave fuera del control de las autoridades de transición, como las controladas por las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) y las Unidades de Protección Popular (YPG), siguen siendo volátiles.
A pesar de un alto el fuego negociado por Estados Unidos cerca de Manbij, persisten los enfrentamientos con las fuerzas del Ejército Nacional Sirio, y Turquía ha señalado una posible escalada militar.
Además, los ataques aéreos israelíes y las violaciones del Acuerdo de Separación de 1974 en los Altos del Golán han aumentado las preocupaciones sobre la soberanía.
Sanciones y recuperación económica
Por primera vez en Nueva York, el Embajador Sirio Koussay Aldahhak presentó el caso de las autoridades de transición, pidiendo el levantamiento inmediato de las sanciones impuestas al régimen anterior, argumentando que obstaculizan los esfuerzos humanitarios y de reconstrucción.
Foto ONU/Manuel Elías
El Embajador Sirio Koussay Aldahhak se dirige a la reunión del Consejo de Seguridad sobre la situación en el país.
Instó a la ONU y a los miembros del Consejo a «respetar la voluntad del pueblo sirio y sus decisiones nacionales».
El Sr. Pedersen reconoció la necesidad de apoyo económico, declarando que «un levantamiento gradual de las sanciones, acciones apropiadas en las designaciones y un financiamiento significativo» son necesarios para una reconstrucción factible.
La Embajadora de Estados Unidos Dorothy Shea argumentó que las sanciones no obstaculizarían la asistencia humanitaria y reiteró el apoyo de su país a un «proceso político dirigido y controlado por sirios».
Un camino a seguir
El Sr. Pedersen delineó las prioridades para una transición creíble e inclusiva, enfatizando la necesidad de una representación amplia en el diálogo nacional, reformas constitucionales y elecciones libres y justas.
El Sr. Fletcher concluyó destacando la importancia de una transición política pacífica para reducir las necesidades humanitarias.
Una paz estable ayudará a los esfuerzos de ayuda
«Necesitamos una transición política pacífica que nos ayude a reducir las necesidades humanitarias», dijo, instando a esfuerzos globales coordinados para apoyar a Siria en esta etapa crítica.
El Sr. Aldahhak explicó que el país se está preparando actualmente para una conferencia de diálogo nacional para establecer un gobierno de transición encargado de supervisar los procesos nacionales, incluida la redacción de la constitución y la celebración de elecciones.
También presentó la visión de las autoridades de facto para el futuro de Siria, como un «contribuyente positivo a la promoción de la paz y la seguridad internacionales», y expresó su disposición a «construir relaciones amistosas basadas en el respeto mutuo».
A medida que Siria se reconstruye, las Naciones Unidas siguen comprometidas a facilitar el diálogo, proporcionar ayuda humanitaria y garantizar que el futuro del país sea guiado por su pueblo y respaldado por un esfuerzo global unido.