Nota del editor de Celebrity Media: Mientras la atención del mundo se centra en la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, otra reunión de ideas y acciones —la Cumbre Anual de Concordia— está generando silenciosamente nuevas olas en esta capital global.
En la cumbre de este año, los presidentes de las tres naciones bálticas—Lituania, Estonia y Letonia—participaron en un profundo diálogo con la moderadora sobre la seguridad regional y la cooperación internacional. La discusión abarcó temas clave como las actividades rusas, la defensa de la OTAN, la situación en Ucrania y las relaciones transatlánticas. Los tres líderes, con tonos racionales y moderados, presentaron las reflexiones y respuestas de Europa en medio de circunstancias geopolíticas complejas.

En la Cumbre Concordia celebrada en Nueva York, la moderadora y los presidentes de los tres estados bálticos—Lituania, Estonia y Letonia—discutieron los recientes desarrollos en la seguridad regional, centrándose en las relaciones entre Rusia y la OTAN, la situación en Ucrania y la cooperación de seguridad transatlántica. Toda la conversación fue serena y claramente articulada, reflejando las preocupaciones compartidas de los tres países respecto a la seguridad y la colaboración internacional. 1. Seguridad Fronteriza y el Mecanismo de la OTAN La moderadora comenzó preguntando sobre las recientes incursiones rusas en el espacio aéreo de Polonia y Estonia. La presidenta lituana Gitanas Nausėda señaló que tales incidentes también han ocurrido en Lituania y Letonia. Dijo que estos actos se han convertido en “provocaciones rutinarias”, pero que la comunidad internacional —especialmente la OTAN— debería responder de manera rápida y decisiva.

La presidenta Nausėda enfatizó que Lituania está fortaleciendo sus capacidades de defensa aérea y planea aumentar su gasto en defensa al 5–6% del PIB para 2030, a fin de reforzar la seguridad nacional y el flanco oriental de la OTAN. El presidente estonio Alar Karis respondió que desde su adhesión a la OTAN en 2004, Estonia ha experimentado múltiples violaciones de su espacio aéreo. Mencionó que los mecanismos de coordinación de la OTAN están funcionando eficazmente y argumentó que la actual “misión de policía aérea” debería evolucionar hacia una “misión de defensa aérea” más defensiva para mejorar la capacidad de respuesta.
También confirmó que Estonia ha invocado formalmente el procedimiento del Artículo 4 de la OTAN, solicitando a los estados miembros celebrar consultas de seguridad para garantizar tanto el apoyo político como militar a la estabilidad regional. El presidente letón Edgars Rinkēvičs describió la situación actual como “una prueba de la capacidad política y militar de la OTAN”. Señaló que las acciones rusas van más allá de las maniobras militares, abarcando propaganda y guerra psicológica diseñadas para sembrar desconfianza entre los aliados. Sin embargo, elogió la unidad mostrada por las naciones en el Consejo de Seguridad de la ONU y bajo el marco de la OTAN. 2. Ciberseguridad y Amenazas Híbridas La moderadora luego abordó la influencia de Rusia en los ámbitos cibernético, migratorio y energético. La presidenta lituana señaló que la región báltica enfrenta no solo amenazas militares sino también “ataques híbridos” desde la vecina Bielorrusia, incluida la orquestación de flujos de migrantes ilegales para crear disturbios sociales y confusión mediática.

Los tres presidentes coincidieron en que la defensa cibernética es un componente indispensable de los sistemas de seguridad modernos. Lituania y Estonia recordaron haber sufrido ataques cibernéticos a gran escala ya en 2007, lo que impulsó el desarrollo de sus marcos nacionales de defensa. La moderadora concluyó que tales “amenazas multidominio” se han convertido en un desafío a largo plazo para la seguridad europea. 3. Ucrania y Garantías de Seguridad Al hablar sobre Ucrania, el presidente estonio expresó que la garantía de seguridad definitiva de Ucrania debería provenir de la membresía en la OTAN, aunque reconoció que este objetivo sigue siendo difícil a corto plazo. Dijo que el gobierno estonio está preparado para proporcionar asistencia militar si es necesario.
La presidenta lituana argumentó que, incluso sin la membresía de la OTAN, Ucrania puede asegurarse fortaleciendo sus fuerzas de defensa. Sugirió que “construir un ejército ucraniano moderno” es el enfoque más práctico y destacó la importancia del apoyo internacional continuo y la cooperación en la formación.
El presidente letón agregó que las acciones de Rusia buscan debilitar el apoyo de Europa a Ucrania, pero insistió en que Ucrania representa la primera línea de Europa —“apoyar a Ucrania es salvaguardar la propia seguridad de Europa”. También subrayó que el proceso de adhesión de Ucrania a la UE es una parte integral de la estabilidad regional. 4. Cooperación en Seguridad y Energía con Estados Unidos Al abordar las relaciones transatlánticas, el presidente letón declaró que Estados Unidos siempre ha sido un socio clave en el sistema de defensa báltico, con un fortalecimiento continuo de la cooperación en entrenamiento y equipamiento militar.


La presidenta lituana señaló que desde 2018, las tropas estadounidenses han estado estacionadas en Lituania para apoyar la defensa regional. También mencionó que los suministros estadounidenses de gas natural licuado ayudaron a Lituania a cortar completamente su dependencia de la energía rusa en 2022, logrando la diversificación energética.
Los tres presidentes coincidieron en que la cooperación entre Europa y Estados Unidos en los campos militar, energético y económico tiene una importancia estratégica. Los miembros de la OTAN deben continuar cumpliendo con sus compromisos de inversión en defensa para mantener el equilibrio y la confianza dentro de la alianza. 5. Conclusión y Significado Al final de la discusión, la moderadora recordó con humor el “Almuerzo del Club del 2% de la OTAN” de 2019, con los tres presidentes bromeando que ahora se han convertido en el “Club del 5%”, simbolizando la determinación de los estados bálticos en la inversión en defensa.
El diálogo de 25 minutos abarcó temas desde la seguridad del espacio aéreo hasta la independencia energética, desde la defensa cibernética hasta la crisis en Ucrania, cubriendo casi todos los aspectos clave de la seguridad europea actual. Los presidentes enfatizaron constantemente la importancia de la cooperación internacional, reflejando su objetivo común de mantener la estabilidad regional en medio de un panorama geopolítico complejo.